Planificamos cada vez que
– Preguntamos «qué hago primero?» y tomamos una decisión
– Calculamos cuánto tiempo o esfuerzo nos va a llevar algo
– Nos preguntamos «llegaré a hacer todo lo que me propuse?»
– Percibimos la brecha entre lo esperado y lo ocurrido
Mientras más transparente hagamos el proceso de planificación, más fácil será
– Anticipar y ordenar tareas
– Avanzar con otros hacia la realización de una visión y la satisfacción de necesidades
– Compartir con otros las tareas, distribuir el trabajo, conocer el grado de avance
– Tomar decisiones sobre otras planificaciones vinculadas
– Medir e incrementar la productividad
– Analizar lo ocurrido y aprender
– Replicar las prácticas que agregan valor
– Eliminar distracciones y prácticas que no agregar valor
– Experimentar nuevas prácticas y analizar su impacto
– Gestionar riesgos
– Disponer de más tiempo para crear y disfrutar