La energía que se mueve dentro de nuestro cuerpo repercute en todos los ámbitos de nuestra vida.
La sexualidad es una energía poderosa que tiene incidencia en nuestra mente y emociones.
En general tenemos una tendencia a evitar lo que sentimos y las energías que nos atraviesan.
Es difícil hablar de nuestra sexualidad, de nuestra vida sexual, con amigos y familiares, hay risas incómodas o perturbaciones profundas porque son temas a los que les cuesta encontrar espacios donde compartir, investigar o simplemente hacer catarsis.
Es por eso que quiero por lo menos empezar a hablar del tema, encontrarnos con preguntas para pensarnos y observarnos.
¿Es un tema que nos ocupa o preocupa? ¿Cómo vivimos nuestra sexualidad? ¿Cuánta de esa energía se va a nuestro emprendimiento/trabajo/actividad?
¿Somos cuestionados y requeridos por nuestras parejas? ¿En qué medida?
¿Está bloqueada de alguna manera la energía de la creatividad? ¿Qué vínculo tiene con nuestra sexualidad? ¿Cuanto tiempo le invertimos?
Podríamos a través de las respuestas personales de cada uno polemizar sobre las mismas, cuestionándonos y cuestionando las respuestas.
Comments 1
María, conversamos en privado de este tema, y admiro que lo propongas como tema abierto. Me parece que la sociedad y los emprendimientos fluirían más fácil, si nos permitieramos vincularnos con esta energía sexual-creativa con mayor confianza. Gracias por las preguntas, me quedaré pensando y prestando más atención.