Indicadores de Felicidad

Hoy en día, nadie cuestiona la importancia de tener indicadores claros de PRODUCTIVIDAD y CALIDAD para conocer si nuestro negocio está siendo rentable (o no) y nuestros clientes están satisfechos (o no). Los buenos indicadores nos ayudan a salir del autoengaño, nos conectan con la realidad económica y con la percepción de los clientes. Ultimamente está surgiendo una tendencia (todavía tímida) a incorporar indicadores sobre FELICIDAD. Estos sirven para saber si realmente nos está yendo bien… de qué me sirve la plata si estoy estresado/a? de qué sirve que mis clientes me adoren si me trato a mí mismo/a con crueldad? Además, si no soy feliz haciendo lo que hago, cuánto tiempo puedo seguir haciéndolo sin estropearme la vida?

Nadie duda que la felicidad es un tema importante, pero mucho lo eluden porque se desalientan (o angustian) ante su complejidad. Responder si algo dá plata o no dá plata (productividad), si algo sirve o no sirve (calidad) es algo bastante simple, pero responder si sos feliz o no sos feliz para algunos es una tarea desconcertante. Querer orientarlos diciéndoles «mirá adentro tuyo y encontrá la respuesta» los confunde mucho más… se quedan suspendidos «adentro de qué? dónde queda ese adentro? de qué me están hablando?»

Las encuestas de clima laboral sirven para algunos, para otros carecen de valor por no contar con un sincero acercamiento a las personas ni estar acompañado por acciones concretas de mejora. Para otros «la felicidad» es algo parecido a un mito, que puede ser interesante escuchar en un tiempo de descanso pero sin ninguna vinculación con las actividades productivas. Para los países, existe una medición llamada «FELICIDAD INTERNA BRUTA» (FIB) que define la calidad de vida en términos más holísticos y psicológicos que el PBI. Los cuatro pilares de FIB son la promoción del desarrollo socioeconómico perdurable e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno. En las empresas, esto me recuerda al Balanced Scorecard -que incluye la perspectiva del Desarrollo de las Personas y el Aprendizaje, además de la perspectiva Financiera, del Cliente y de los Procesos- y los informes de Balance Social -donde incluyen el impacto ambiental y social de las acciones de la empresa-.

Para la mayoría esto sigue siendo muy complejo, y además sigue sin responder las preguntas existenciales: soy feliz? estoy dónde quiero estar? lo que hago tiene sentido?

No creo que se pueda estructurar ni universalizar el cómo responder a estas preguntas, cada persona encontrará el camino que las lleve a poder responderlas. Sí creo que es necesario que las preguntas estén presentes en las organizaciones, que pueda dialogarse sobre posibles respuestas, que se revise con honestidad y apertura si se está progresando en el «sí».

Fuente de la idea original: Gracias Alan Cyment, que en su taller de CSM transmite la idea que Scrum ayuda a que los equipos incrementen los niveles de PRODUCTIVIDAD, CALIDAD y FELICIDAD.