La Filosofía del Sufrimiento

Ingrid Astiz Creatividad e innovación, Cultura organizacional, Liderazgo, Motivación, Resolución de conflictos, Teoría Leave a Comment

La persona que se llena de autoengaños, para evitar la responsabilidad y bloquear la propia capacidad de accionar en el mundo, responde a una forma de pensamiento que llamo «La filosofía del sufrimiento».

Algunas creencias vinculadas son:
– Las cosas pasan, sin sujeto que haga que pasen (Ej. «Se rompió», «En esta empresa no se puede hacer eso»)
– Lo que hago es porque hay un otro -o un algo- que me fuerza (Ej. «Lo hice porque todos lo hacen», «Mi jefe me obliga a hacerlo», «Tengo que hacerlo»)
– Lo que no hago es porque hay un otro -o un algo- que me lo impide (Ej. «No puedo cenar con vos porque tengo que terminar un trabajo», «No lo resolví porque no se puede»)
– Lo que siento depende de lo que otros hacen (Ej. «Mi pareja me hace enojar»)
– Tengo excusas para no hacer lo que me corresponde (Ej. «Llegué tarde porque había mucho tráfico», «No terminé el trabajo, porque se cortó Internet», «No tuve tiempo»)
– Si obtengo lo que deseo seré feliz (Ej. «Seré feliz cuando me compre la casa de mis sueños»)
– Si controlo a los demás, mi vida se vuelve más perfecta (Ej. «Vamos a estar bien, cuando dejes de hacerme enojar»)
– La realidad tiene que cambiar -sin que yo accione- según lo que yo considero que es mejor (ej. «Me deberían pagar más», «El estado debería resolver este problema», «En el mundo no deberían existir los asesinos»)
– Sé cómo son las cosas y lo que tienen que hacer los otros (Ej. «Si seguís mi consejo, vas a sentirte muy bien»)
– No soy parte del problema, por eso no puedo resolverlo (Ej. «Mi jefe es insoportable, todos lo reconocen, él es el que tiene que cambiar»)

Pensar de esta forma es cómodo, pero impide el progreso y destruye vínculos. Además me convierte en alguien fácil de manipular, ya que estoy acostumbrado a poner el poder fuera de mí. Seguir esta filosofía, me lleva a un estado de impotencia, enojo y frustración, resentimiento y resignación. En cambio, al asumir responsabilidad, hacer consciente mis elecciones, ampliar mis capacidades, reconocer errores y actuar con integridad con mis valores, abro las puertas de nuevos mundos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Captcha *