Gratitud

La gratitud como valor empieza con la humildad para reconocer que nuestros logros son el resultado de un tramado de acciones de los seres humanos que nos rodean. La persona incapaz de agradecer, en general es una persona aislada y con dificultades para disfrutar.

Hay diferentes formas de expresar agradecimiento:
– Como una forma de manipulación, un intento de controlar el comportamiento de otra persona: «gracias, no cambies nunca», «gracias por resolver mi problema, sin vos no puedo lograr nada, te necesito tanto!».
– Como una forma de halago: «gracias, sos un genio»
– Como una expresión de sentimientos y emociones: «gracias por todo lo que hiciste por mí, no me voy a olvidar nunca, fue maravilloso»
– Como una forma de autogenerarse una obligación: «gracias, te debo una»

También existe otra forma de agradecer que ayuda a:

– Discernir entre la acción y el impacto en nuestra vida. La acción puede haber resultado desagradable pero el impacto convertirse en algo benéfico, ya sea que nos haya impulsado a un cambio o nos haya ayudado a comprender a la otra persona.
– Brindar información que pueda resultarle útil al otro para tomar sus propias decisiones. Para esto es importante especificar acciones del otro y su impacto en nuestra vida: «gracias por contactarme con Pedro, ahora estamos trabajando juntos», «gracias por tus explicaciones en la última reunión, ahora resuelvo con facilidad los conflictos con mis clientes».
– Beneficiar a otros, realizando el mismo tipo de acciones que otros hicieron para nosotros.