Enojo – Conciencia emocional

«Nos enfadamos en relación directa al nivel de nuestras exigencias y nuestras expectativas. Y, por el contrario, es inversamente proporcional a nuestro nivel de aceptación. […] generalmente el enfado va asociado a la autocompasión, la victimización y una idea latente de injusticia contra la que nos rebelamos.
[…] Si los objetos de nuestro enfado son pocos y claramente identificados, nos estarán señalando los puntos flacos de nuestra inteligencia emocional. Lo que más nos duele. Lo que no controlamos y queremos desesperadamente dominar.
[…] El maestro budista Kelsang Gyatso considera es difícil controlar el enojo cuando nuestra paz interior es muy débil y las causas de sufrimiento que hemos establecido en nuestra mente (ego, apegos, competitividad, territorialismo, exigencias…) son muchas.»
Texto completo en http://www.crecejoven.com/mente/el-enfado/salud.php

«La ira es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico. […] Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos. Por el contrario cuando se aceptan fluyen y se pueden transmutar.» Dr. Jorge Carvajal, Médico Cirujano de la Unversidad de Andalucía, España

Escuché una charla de John McConnel, de Brahma Kumaris, donde afirmó con gran claridad y serenidad que la ira no es necesaria, que podemos defender lo que es nuestro a través de la asertividad. Y que si deseamos una vida en paz, podemos liberarnos por completo de la ira desarrollando autoconciencia y fortaleza interior. Más info aquí.