Entrenamiento Mental

Milena Natalia Meo Herramientas, Valores humanos 1 Comment

No son los hechos y las vivencias que nos crean conflictos emocionales y nos hacen sufrir si no lo que sentimos o re-sentimos en relación de esos hechos.

Vivimos siempre 4 etapas:

          Sucede algo

          Se activan sensaciones, heridas, memorias.

          La mente responde a la sensación y no a la vivencia.

          El cuerpo y/o las acciones responden a la mente.

A menudo, lo único que vemos de este proceso es sólo «sucede algo-se desencadena un automático» y este automático, precisamente porque es totalmente automático, no es consciente. Casi nunca tampoco somos conscientes de las etapas intermedias.

La vivencia no es más que un activador que esconde una antigua programación que registró en nosotros una respuesta automática a ese estímulo; esa sensación que siempre siento en presencia de ese particular activador y que siempre me hace reaccionar de esa manera, en general desproporcionada en comparación con la vivencia. Así que no respondemos a la vivencia por lo que realmente es y sobre todo por lo que está sucediendo en el aquí y ahora.

Así como la misma evolución llevó la especie a guardar en su memoria respuestas automáticas para la supervivencia («invariante biológica para la supervivencia») de la misma manera nuestras «primeras veces traumática», especialmente en la infancia o nuestras «primeras heridas» son programadores que han guardado en nuestra memoria la mejor respuesta que en ese momento encontramos para sobrevivir, y esa respuesta automática se activará siempre a partir de ese estímulo particular. Cuando nos convertimos en adultos, sin embargo, estas estrategias no son más necesarias y son a menudo la fuente de gran sufrimiento.

Una de las herramientas por la que siento más afinidad en el budismo tibetano es la que se llama «proceso de entrenamiento mental», que tiene como objetivo eliminar los que el budismo define «venenos mentales» que nos hacen sufrir (el apego, el odio, la ignorancia, la envidia, el orgullo, la ira), y que nos permite desarrollar al máximo nuestras calidades.

Es un proceso simple, pero cada etapa requiere mucha paciencia, amor, humildad y sinceridad con nosotros mismos:

1) ESCUCHAR las enseñanzas orales o leer las enseñanzas escritas.

2) ENTENDER:Pedir aclaraciones, hacer preguntas, profundizar, investigar, discutir, volver a leer, volver a escuchar, hasta que el tema sea claro: por ejemplo, los beneficios de la paciencia, de la confianza, de la autenticidad y el daño de la ira, del juicio, del control, de la crítica, de la culpa, de la competencia, de la manipulación, por ejemplo.

3) MEDITAR es decir FAMILIARIZAR. Factor determinante es observarnos con mucha atención, centrándonos en lo que nos está sucediendo adentro, en lo que ese estímulo nos hace adentro.

Reconociendo la emoción (o lo que re-sentimos) con amor, sin juicio y con mucha sinceridad y humildad cada vez que se activa un “automático”; conscientes que hasta que no logro nombrar una cosa, no puedo cambiarla; conscientes que si una cosa la veo, la reconozco y la acepto, la puedo sanar. Poco a poco tratamos de leer los acontecimientos a la luz de las cosas que entendimos, apreciando nuestros progresos, al principio casi invisibles, y perseverando en el proceso a pesar de la frustración por nuestras dificultades.

4) REALIZAR.En un momento dado, las 4 fases se vuelven cada vez más evidentes y evidente aparece lo que re-sentimos asociado a un estímulo y tomamos conciencia que esa reacción no tiene nada que ver con el activador sino solo con una antigua programación. Cambiar el sentido de las cosas, dar la vuelta a la idea que tenemos de esa cosa, ser más rápido del automático y hacer algo diferente (que nunca hicimos antes) es la llave final. Y la realización es el resultado del proceso, nuestro triunfo personal, cuando, por ejemplo, la paciencia, el amor se convierten en la reacción espontánea a una determinada situación que antes nos provocaba cólera. Cuando el automático a un determinado estímulo de repente cambia y nuestras vidas también.

 

Comments 1

  1. En el estudio del autómata, la observación de sí mismo tiene que ser reforzada con el recuerdo de sí mismo, por otro lado, una mente fragmentada tendrá como respuesta a su observación sincera la alineación de sus fragmentos. Este estudio lo hemos denominado TEAM VIEW :o)
    Gracias por seguir investigando sobre este tema :o)

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