Negociación – El poder de un «no» positivo

Ingrid Astiz Coaching expresivo, Comunicación creativa, Cultura organizacional, Desarrollo de equipos, Herramientas, Libros, Liderazgo, Los preferidos, Resolución de conflictos 1 Comment

La tensión

En el fondo de la dificultad para decir «no» está la tensión entre «cuidar la relación» o «ejercer nuestro poder». De ahí surgen 3 caminos posibles, que se combinan:

  • Ceder: decir «sí» cuando queremos decir «no» y quedar atrapados en situaciones que no deseamos
  • Atacar: decir «no» torpemente
  • Evadir: callar con la esperanza de que el problema desaparezca.

Beneficios

Si podemos aprender a decir «No» con eficiencia y sabiduría, podemos:

  • Crear aquello que necesitamos
  • Proteger aquello que valoramos
  • Cambiar aquello que no funciona

Propuesta

La práctica propuesta del «no positivo» es salir de esta tensión y construir una relación sana, con 3 pasos:

Paso 1. Descubrir el «sí» que está atrás del «no»

Aclarar necesidades y valores propios, encontrar un punto de referencia interno.

  • Cuanto más a fondo estudiemos nuestra motivación interior, más poderoso será nuestro «No», y por ende, más poderoso será nuestro «Sí».
  • Aquí la tarea es enfrentarnos a nosotros mismos: Salir de la ira que enceguece (me lleva a atacar), el miedo que paraliza y la culpa que debilita (me llevan a ceder o evadir).
  • Preguntarse el «¿por qué?» de un «no» que quiero dar:
    • ¿Qué es lo que trato de crear mediante el «No»? ¿a qué otra actividad o persona deseo darle el «Sí»?
    • ¿Qué es lo que trato de proteger con en el «No»? ¿cuál de mis intereses fundamentales estaría arriesgando al dar un «Sí» o al continuar aceptando el comportamiento del otro?
    • ¿Qué es lo que trato de cambiar con el «No»? ¿qué es lo malo del comportamiento actual del otro (o de la situación) y qué podría mejorar en caso de cambiar ese comportamiento (o situación)?

Descubrir el «Sí» interior cumple tres funciones:

  • Proporcionar un sentido de dirección
  • Proporciona energía
  • Constituye una plataforma positiva

Paso 2. Reforzar el propio «no»

Aclarar lo no deseado, afirmar nuestro poder personal.

  • Crear un Plan B. Si Ud. cree depender totalmente de la cooperación del otro, en realidad es un rehén. Como es natural, esa situación le generará temor y rabia. Quizás el mayor beneficio del Plan B es que confiere la libertad psicológica necesaria para dar un «No» eficaz al otro, sin ceder, sin atacar, sin evadir. La gran ironía es que cuanto más necesite Ud. que el otro haga lo que Ud. desea, más poder le confiere y menos poder tendrá Ud. para influir sobre la situación. En una situación de conflicto es mayor la probabilidad de que le otro haga lo que Ud. desea si Ud. no tiene la necesidad de que lo haga.
  • El Plan B es la salida alternativa a un acuerdo negociado. Representa su posibilidad de satisfacer sus necesidades independientemente de si el otro decide o no respetar sus intereses. Es algo que Ud. puede hacer independientemente de si el otro coopera o no.
  • Poder positivo: No es cuestión de ejercer poder sobre el otro como usar el poder para satisfacer los propios intereses. El respeto por los demás nace del respeto por uno mismo. No es tanto cuestión de respetar al otro por ser quien es sino por lo que somos nosotros mismos. El respeto es una expresión de nosotros mismos y nuestros valores. El respeto es la llave que abre la puerta hacia la mente y el corazón de la otra persona.
  • El «No» es la palabra clave del orden, la estructura y la disciplina. El «No» es la palabra clave para definir la identidad. Entonces, el «No» es otra manera de decir «Sí». El «No» traza una línea con el poder emanado del compromiso interior, crea una nueva realidad.
  • Deje fluir el «No». Permita que fluya a partir del «Sí» que ya descubrió. Permítele fluir a partir del poder que ha desarrollado. Permítele fluir a partir del respeto que ha ofrecido. De esa forma, su «No» será claro, comprometido y limpio.
  • Un «No negativo» agranda la brecha entre dos personas. Un «No positivo» tiene el efecto contrario de acercar a las personas. Se trata de mantener la conexión a través del respeto.

Paso 3. ¿Sí? Diseñar un acuerdo

Resolver el problema y/o llegar al objetivo, al mismo tiempo que se cuida la relación.

  • Realice una petición clara, específica, observable, factible, paso a paso, expresable en términos positivos. Evitar la exigencia que tiene por objetivo controlar a la otra persona y, por lo general, pasa por encima de su derecho a decidir. + info en Pedidos.
  • Proponga un desenlace de mutuo respeto.
  • Etapas de la aceptación: Evasión, Negación, Ansiedad, Ira, Negociación, Tristeza, Aceptación
  • La propuesta es utilizar su poder para que la otra persona pueda apreciar y aceptar la nueva realidad. Que sea la realidad la que enseñe, no Ud.
  • Cuando el otro acepte su «No», habrá llegado el momento de negociar un acuerdo y avanzar hacia una relación más sana.
  • Si uno desea salir vencedor, uno debe ayudar al otro a quedar bien. Cuando se llega al acuerdo, luego el representante del otro lado tiene que transmitir lo acordado, uno puede colaborar en ese proceso y ayudar que los demás también acepten el cambio. Si la otra persona acepta su «No», podría estar corriendo el riesgo de quedar mal delante de las personas que le interesan. Muchas veces se piensa que este deseo de poder dar la cara no es más que cuestión de ego, cuando en realidad es mucho más. Es algo que tienen que ver con el honor, la dignidad y el respeto por uno mismo. He visto fracasar muchas negociaciones sencillamente porque no se hizo lo correcto para ayudar a la otra persona a dar la cara. De ahí que su función, por extraña que parezca, es ayudar a la otra persona a quedar bien ante sus representados para que pueda así aceptar su propuesta.

Fuente: Resumen del libro «El poder de un «no» positivo», de William Ury
Para profundizar, sugiero leer Comunicación No Violenta (CNV).

Comments 1

  1. Muchas gracias por la información, pues es de gran utilidad para mi como profesional y líder de una equipo de personas.

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