Puede ser utilizado en un proyecto para
– Cuantificar el tiempo y estimar plazos
– Planificar la asignación de recursos
– Calcular los costos y el flujo financiero
– Decidir si los costos justifican los beneficios
– Visualizar el avance
Para su armado es necesario
– Determinar los principales entregables del proyecto (documentos, productos, prestaciones de servicio, informes) y necesidades a ser respondidas
– Determinar las actividades necesarias para realizar los entregables y satisfacer las necesidades
– Estimar el esfuerzo de cada actividad en horas-hombre (para simplificar la estimación, a veces es necesario partirlas en tareas menores)
– Asignar los recursos necesarios para completar las actividades
– Calcular la duración de las tareas
– Tomar en cuenta un calendario con feriados y vacaciones
– Identificar las dependencias lógicas entre tareas (algunas tareas necesitan ser terminadas antes que otras tareas puedan comenzar)
– Analizar el camino crítico y reordenar tareas (por ejemplo, las tareas que tengan mayor cantidad de dependencias, puede convenir comenzarlas lo antes posible)
– Analizar riesgos e incorporar acciones de mitigación
Para el seguimiento es necesario
– Actualizar el grado de avance
– Revisar, ajustar, redefinir tareas (mantener la mente abierta y creativa)
– Desagregar tareas y detallarlas cuando sea útil
– Eliminar las actividades que no agregan valor
– Actualizar riesgos y, cuando sea necesario, realizar las acciones de contingencia